La Dama y el Vagabundo fue el decimoquinto largometraje realizado por Disney en el año 1955.
Cuenta la historia de Reina, un cachorro cocker que llega a su hogar en Navidad como un regalo, y al pasar el tiempo se gana el cariño de sus dueños, Jaimito y Linda, los cuales están esperando un bebé.
Por otra parte, Golfo, un perro mestizo callejero, explica a Reina que con la llegada del bebé la atención de sus dueños hacia ella disminuirá, pero al nacer el niño la perrita se da cuenta de que esto no es así, tan solo que las cosas son un poco diferentes y que ella también se encargará de cuidar al nuevo miembro de la familia.
En una ocasión en la que Jaimito y Linda tienen que salir de casa, llega a cuidar al bebé la tía Sara, dueña de dos gatos siameses, que le harán la vida imposible a Reina, que cuando se ve forzada a ponerse un bozal huye, refugiándose con Golfo y aprendiendo un poco a ver la vida como un perro callejero hasta que termina en la perrera por culpa de una travesura.
Al salir de la perrera ella desconfía de Golfo, pero vuelve a recuperar su confianza en él cuando éste mata a una rata que amenaza al bebé.
La tía Sara escandalizada llama al perrero para que se lleve a Golfo, aunque sin resultados favorables, y a raíz de este suceso, Golfo y Reina se casan teniendo varios cachorritos.
Al igual que en esta historia, en la vida se nos presentan situaciones difíciles y de dudas, pero tenemos que tener confianza en nosotros mismos y en los que nos rodean y nos quieren; porque de ello dependerá nuestra futura felicidad.
Esta comprobado que el amor puede romper cualquier barrera de edad y condición o clase social, y que ante todo debemos luchar por lo que queremos, ya que de no ser así, siempre nos quedará la duda de saber si hicimos o no lo correcto, y nunca sabremos si el sueño podría haberse hecho realidad…
Arrepiéntete de las locuras que no cometas…
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