Peter Pan fue creada por Disney en 1953.
Wendy , Michael y John eran tres hermanos que vivían en las afueras de Londres. Wendy era la mayor y sentía una admiración inmensa por Peter Pan, por lo que todas las noches les contaba aventuras sobre él a sus hermanos pequeños.
Una noche cuando ya iban a dormir, apareció una lucecita, Wendy se dio cuenta de que se trataba de Campanilla y por supuesto le seguía Peter que siempre iba con ella.
Habían volado hasta allí para invitarles a ir al país de Nunca Jamás, lo cual sería posible con una pizca de polvo de hadas, Campanilla los envolvió en polvo de hadas y pronto comenzaron a volar hacia Nunca Jamás.
Cuando estaban cerca Peter les advirtió sobre el Capitán Garfio, y les explicó que le llamaban así porque un cocodrilo lo dejó sin mano, y desde entonces sentía pánico hacia los cocodrilos.
Campanilla comenzó a sentir celos por Wendy al ver que Peter estaba bastante pendiente de ella, llegó a tener tanta rabia que incitó a los niños perdidos a que le dispararan, Wendy cayó al suelo, pero por suerte no se hizo nada grave.
Wendy hacía de madre, cuidaba a todos los niños perdidos, a sus hermanos incluso a Peter y eran precavidos para no tener problemas con los piratas, aunque acabaron llevándose prisioneros a Wendy junto con sus dos hermanos.
Garfio contaba con la ayuda de campanilla, por el gran recelo que ésta tenía hacia Wendy. Intentaron envenenar a Peter, pero no lo consiguieron, cayendo una gota de veneno encima de campanilla, lo que hizo que ésta enfermara. Solo podía curarla el que todos los niños creyeran en el poder de las hadas y la fantasía. Y logró salvarse.
Cuando el Capitán tenía a todos los niños recluidos en el barco, apareció Peter, llegó justo a tiempo para salvarlos. Garfio se sintió acorralado y asustado, cayó al mar donde estaba esperándole su “amigo” el cocodrilo.
Llego la hora de la despedida, Peter y los niños intentaron convencerles de que se quedaran en el país de Nunca Jamás, pero ellos tenían ganas de regresar a su hogar.
Al regresar Peter les pidió que aunque crecieran nunca perdieran la fantasía y la imaginación; hicieron la promesa y de esa manera podrían estar siempre unidos a él.
Tarde o temprano la magia volará como el viento hacia el país de nunca jamás, allí se irá y niñas ilusas e inocentes como tú fuiste algún día recogerán esa ilusión rota en ti por la aparición de otra llamada desengaño, entonces deseas con todas tus fuerzas volver a ser esa niña que soñaba con ver esa estrella fugaz y pedir su deseo, que apareciese el príncipe azul de sus sueños y juntos vivir felices por siempre jamás.
Cierras los ojos y lo deseas con todo el alma y esperas a que los polvos mágicos sean derramados sobre ti, y cuando los abras hayas retrocedido en el tiempo..
Abres tus ojos miras a tu alrededor y notas que nada ha cambiado…
Buscas tu muñeca, esa que te acompañaba en tus malos momentos y a la que abrazabas fuerte para librarte de tus miedos y sin la que no serías capaz de dormir una noche de tormenta. La buscas pero no está, te ha abandonado, estás sola ante el mundo...
Debiste imaginar que los polvos mágicos no durarían para siempre…
Sin la fantasía no seríamos nada, es la representación de nuestros deseos y con ella aspiramos a lo mejor en nuestra vida, LA FELICIDAD.
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