Esta fue una de las últimas películas producidas por Disney, en el año 2010.
Este cuento de hadas comienza con el sueño de un padre que al morir es seguido por su hija pequeña, Tiana; ser dueña de su propio restaurante.
Al principio de esta película aparece la Estrella Azul (llamada aquí Evangeline), que es la misma que aparecía en Pinocho, centelleando en el cielo de Nueva Orleans, donde transcurre la historia.
Tiana y Charlotte, su mejor amiga, leen el cuento de la Princesa y el Sapo, y Tiana jura que ella nunca necesitará un príncipe.
Los años pasan y Tiana se hace mayor y trabaja en un restaurante como camarera, ahorrando todo lo que puede para algún día hacer realidad su sueño, hasta que consigue alquilar un almacén abandonado para enseñárselo a su madre, y esta le dice que debería mirar los demás lados de la vida, y que aunque su padre nunca tuvo lo que soñaba si que quería lo que tenia: amor.
Mientras tanto, el príncipe Naveen de Maldonia llega a Nueva Orleans, donde conoce al Dr. Facilier, que por medio de conjuros y hechizos lo convertirá en sapo para así poder tener el control de la ciudad.
Al convertirse en sapo, Naveen se encuentra con Tiana, a la que le pide que le de un beso para convertirse de nuevo en humano como en el cuento a cambio de pagarle el local que ella tiene alquilado para su restaurante.
Después de mucho porfiar, Tiana acepta y le da el beso al sapo, con tal sorpresa que la que se convierte en rana es ella.
A partir de este suceso, los dos se tendrán que aliar para ir al pantano a buscar a Mamá Odie para que anule el hechizo y los dos vuelvan a ser humanos.
Pero algo pasa durante el trayecto que los dos terminan enamorándose locamente, hasta que después de muchas aventuras y de conocer a todo tipo de amigos por el camino, vuelven a ser humanos y se acaban casando.
Considero que esta película es un regalo que me hizo Disney para mi pasado cumpleaños ya que se estrenó en el cine ese mismo día, demostrándome que se puede volver a recuperar las ilusiones y los sueños aunque seamos mayores.
Esta si es una verdadera historia en la que se aprecia la manera de luchar por los sueños y de perseguir nuestra meta, por muchos sacrificios que tengamos que pasar.
Y la vida siempre tendrá una recompensa guardada para nosotros si seguimos el camino correcto, que por muchas desilusiones que nuestro corazoncito pueda llevarse siempre habrá un príncipe esperándonos.
No importa que hay por el camino, marcado está el destino, y el sueño se realizará....